Los antecedentes de nuestros estudios nos llevan al año 1257, mediante un Real Privilegio del Rey Jaime I, que mas tarde desembocaron a mediados de 1600, en las enseñanzas artesanales, lo que nos lleva a la publicación de un Real Decreto en el año 1824 creando el Real Conservatorio de Artes de Madrid, donde se impartían enseñanzas de mecánica, química, metalurgia y física, además de la Junta de Comercio de Barcelona y el Seminario Patriótico de Vergara, que ya funcionaban.
Pero, como consecuencia de la necesidad de industrialización de nuestro País, a la vista de la insuficiente aportación de la ingeniería militar, la Reina Isabel II, el día 4 de septiembre de 1850 [Gaceta del 8 de septiembre de 1850], firmó el Real Decreto, por el se creaban las Escuelas de Industriales, siendo Ministro de Comercio, Instrucción y Obras Públicas Don Manuel de Seijas Lozano, para poner en armonía la instrucción pública con las necesidades de aquel momento, las miras puestas en el futuro, y con el fin de diversificar el espectro educativo encaminado preferentemente a otras facultades, para que – según el propio Ministro – «los que se dedican a las carreras industriales, puedan hallar toda la instrucción que han de menester para sobresalir en las artes y llegar a ser perfectos químicos o hábiles mecánicos» y así puedan abrirse nuevos caminos a la juventud, y evitar el flujo de profesionales extranjeros hacia nuestro País. Nuestra profesión por tanto tiene más de 170 años de existencia.
Las escuelas industriales, en aquel entonces tenían tres niveles académicos, a saber: elemental, de ampliación y superior, impartidas respectivamente en los institutos de primera clase, en las escuelas de Barcelona, Sevilla y Vergara, y finalmente en la de Madrid en su ámbito superior, desaparecida en 1867 y reabierta en 1901.
Los iniciales estudios de ampliación, dieron paso a la carrera de Ingenieros de 2ª, que ya en 1858 pasó a denominarse Peritos Industriales, para tomar la actual denominación de Ingenieros Técnicos Industriales en el año 1964, por la Ley 2/1964 de 29 de abril.
El Real Decreto-Ley de 31 de octubre de 1924, aprobó el Estatuto de las Enseñanzas Industriales, y en él, concretamente en el artículo 35, se reconocía a los Peritos Industriales idénticas facultades que las de los Ingenieros Industriales, incluida las de formular y firmar proyectos, con ciertas limitaciones cuantitativas.
Las facultades de los Peritos Industriales, se vieron recogidas en el Real Decreto-Ley 37/1977, de 13 de junio, hoy en vigor, siendo las actuales de los Ingenieros Técnicos Industriales las que contiene la Ley 12/1986, de 1 de abril, ambas complementarias entre sí, según se reconoce en la Sentencia del Tribunal Supremo de 9 de junio de 2002.
La Ingeniería Técnica Industrial, tiene como protector a San José, cuya festividad se celebra el día 19 de marzo. Además de ostentar el patronazgo de la Ingeniería Técnica Industrial, es patrono también de los carpinteros y de los trabajadores manuales.
Córdoba tuvo la suerte de contar con una «Escuela Industrial», específica de nuestra profesión desde el año 1928. En el año 1945 se llamó Escuela de Peritos Industriales de Córdoba, después Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial y hoy, Escuela Politécnica Superior de Córdoba, donde se imparten los títulos de Grado en Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Electrónica Industrial, que habilitan para ejercer la profesión regulada de Ingeniero Técnico en la especialidad Industrial, con las distintas disciplinas que conforman nuestro colectivo.
Los titulados de nuestras escuelas se incorporaron a la delegación de Córdoba, desde el Colegio Oficial de Peritos Industriales de Andalucía y Badajoz con sede en Sevilla, en unas dependencias cedidas por la Escuela de Peritos Industriales de Córdoba, en la calle Carbonell y Morand, en el año 1960. En el año 1976, conforme al Real Decreto 2134/1976, de 2 de julio, se segrega y se constituye como Colegio Profesional autónomo teniendo como demarcación territorial a toda la provincia de Córdoba.
En el año 1972 se traslada la sede colegial al piso situado en la 5ª planta de la calle Jesús y María, 9 manteniendo y ampliando todos los servicios colegiales.
Desde el año 2007, fecha en la que nos trasladamos a la nueva sede colegial, estamos en el local situado en el Paseo de la Victoria, 11, donde podemos ofrecer mayores espacios, mejores accesos y con más posibilidades de actuación.
El Colegiado tiene a su disposición todos los medios y servicios de que dispone el Colegio, entre otros: Formación continua, presencial y/o on-line, para actualizar los conocimientos universitarios, postgrado, así como definir el perfil profesional de los Técnicos y proporcionar su perfeccionamiento técnico. Además cuenta con:
- Asesoría técnica y Jurídica.
- Servicio de visados de proyectos.
- Servicio de correos electrónicos corporativos.
- Bolsa de empleo.
- Sala del Colegiado.
- Alquiler de Salas.
- Biblioteca.
- Préstamo de equipamiento técnico.
- Página web.
- Redes sociales y nuevas tecnologías.
- Convenios comerciales.
- Seguro de Responsabilidad Civil Profesional.
- Mutualidad MUPITI.
- Turno libre.
- Acceso a normativa y legislación actualizada y en vigor.
- Actividades Sociales, Culturales y Deportivas.
- Ventanilla Única para Colegiados y usuarios.
Se adjunta en esta sección los distintos elementos [uniformes] que nos distiguen respecto a otros colectivos
Uniforme académico
Uniforme profesional
Se adjunta también un video corporativo sobre el colectivo